Ahora que terminan las vacaciones para la mayoría de las personas, llega el momento de preguntarse si las hemos disfrutado de verdad, si bien aquí podríamos entrar en la siguiente discusión: ¿qué significa de verdad disfrutar de las vacaciones?
Para unos las vacaciones perfectas consisten en pasar horas y horas tumbados en una hamaca a la orilla del mar; otros se inclinan por hacer un viaje lo más lejos posible o a lugares exóticos; para otros, si no han vivido emocionantes actividades de aventura que rozan el filo de lo imposible es como si no hubieran tenido vacaciones.
Sin embargo, otras personas prefieren pasear por el interior de un bosque o la ladera de una montaña para sentirse felices. También están los que anhelan pasar más tiempo en su casa o en su segunda residencia y aprovechar el tiempo para relajarse sentados en sus fenomenales y cómodos sillones relax.
En realidad, hay tantas visiones de lo que es disfrutar de las vacaciones como personas, pero en lo que la mayoría de ellas coinciden es en que las vacaciones sirven para romper con la rutina diaria y cambiar de aires.
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Los sillones relax son el compañero de viaje ideal
Para nosotros las vacaciones añaden un requisito más, que es relajarse, y esto significa, tal y como señala el Diccionario de la Real Academia en su acepción 12, “Conseguir un estado de reposo físico y moral, dejando los músculos en completo abandono y la mente libre de toda preocupación”.
Para ello, contar con unos sillones relax en nuestro destino vacacional es un plan inmejorable, ya que al volver de tomar el sol en la playa, de escalar montañas o de visitar monumentos únicos, el hecho de disponer de un asiento con apoyapiés, respaldo reclinable o función de masaje es un placer incomparable, donde sentarse a relajar los músculos y dejar la mente en blanco resulta muy sencillo y agradable.
Y por todas estas razones, ya sea en un hotel, en un apartamento o en nuestra propia casa, el sillón relax es un estupendo compañero de viaje.
Sin lugar a dudas, los sillones relax facilitan el reposo físico debido a sus diseños ergonómicos, que permiten acomodar igualmente el cuerpo de todas las personas, aunque tengan distinto peso y altura, y relajar los músculos completamente.
Además, cuentan con funciones para poder elegir la mejor postura para cada situación; así, por ejemplo, levantando el apoyapiés se pueden estirar las piernas para leer plácidamente una inquietante novela negra, ver el último estreno de televisión o escuchar nuestra música favorita.
Pero si lo que se desea es echar una agradable siesta, sin estar pendientes de la hora, la función de respaldo reclinable nos coloca en posición semitumbada protegiendo la zona lumbar y el cuello.
Y por si esto fuera poco, la función de masaje de algunos sillones relax realiza movimientos vibratorios y circulares en distintas zonas para eliminar cualquier tensión muscular. Esto contribuye además a activar la circulación, eliminar cualquier síntoma de fatiga, conciliar el sueño o acabar con el estrés. ¿Qué más se puede pedir a unas vacaciones?
Es probable que seas de los que prefieren vivir grandes emociones, viajar a lugares recónditos, realizar rutas turísticas, etc. Al final, las vacaciones se acaban y hay que regresar, entonces también agradeces la compañía del sillón relax en tu salón para contemplar las fotos y vídeos del viaje, planificar tu próxima salida o sentarte a recordar los momentos vividos.
Eso sí, relajadamente.