Una de las principales ventajas que ofrecen los sofás modulares es que se pueden adaptar muy bien a cualquier salón debido al elevado número de combinaciones diferentes que pueden adoptar. Esto se debe a que esta clase de sofás están formados por unos pocos módulos de varias anchuras que se pueden colocar en distinta posición y así obtener diversas composiciones a partir de un mismo diseño.
En nuestra fábrica de sofás en Zaragoza tenemos un lema: “Si te lo imaginas, te lo fabricamos”, ya que la composición con módulos permite adaptarse a las ideas que traen los propios usuarios. No obstante, como hay muchas personas que prefieren comparar antes de elegir, todos nuestros modelos presentan una serie de veinte combinaciones posibles, que están organizadas en cuatro grupos.
Sofá lineal
Esta es la combinación clásica por excelencia y la que ha estado presente en la mayoría de los hogares tradicionalmente. La más habitual es la que está compuesta por dos módulos con brazo, cada uno de estos en un extremo del sofá. Dependiendo de la anchura del módulo, se habla de sofás de tres o de dos plazas.
El sofá de tres plazas es el que tiene una medida mínima de 200 centímetros, es decir, aquel cuyo módulo individual mediría alrededor de 80 centímetros y los brazos en torno a 20 centímetros. Por debajo de estas medidas, se considera sofá de dos plazas, y suele utilizarse en salas de estar de pequeñas dimensiones o también formando un conjunto con otro sofá de tres plazas disponiéndolos en ángulo recto en salones más grandes.
Otra opción muy extendida es el sofá de tres plazas con módulos individuales de medida inferior a 80 centímetros. Estos sofás modulares contienen tres módulos, dos con brazo más un tercero individual que se sitúa en el medio. Cada uno de estos módulos partiría aproximadamente de 55 centímetros y a ambos lados se le añadirían dos brazos de unos 20 centímetros, de tal forma que se obtiene un sofá de 2 metros como mínimo.
Sofás modulares con chaisse longue
Un chaisse longue es un sillón individual alargado en el que se pueden estirar las piernas. Estos sillones originariamente se utilizaron como mueble independiente y estaban fabricados con respaldo y un brazo en un lado, función similar a la que hoy desempeñan las tumbonas. En la actualidad, los chaisse longues se colocan en uno de los extremos de los sofás modulares para obtener un sofá en forma de ángulo recto diferente del sofá lineal.
La composición más habitual de los sofás con chaisse longue es la que está formada por tres módulos: uno con brazo en un lado, seguida de un módulo individual y el chaisse longue con el brazo en el lado contrario al primero. La anchura mínima del chaisse longue ronda los 70 centímetros para que no resulte estrecho y alargado, por lo que, si tenemos en cuenta que los otros dos módulos deben tener la misma medida, todos juntos forman un sofá grande de 250 centímetros como referencia de partida. Por este motivo quedan muy bien en habitaciones de forma alargada o en salones amplios con dos ambientes diferenciados como pueden ser zona de estar y comedor.
Sofá con rinconera
Los sofás con rinconera son de tamaño grande y se colocan en salones amplios. Por eso, los expertos en interiorismo los eligen para decorar grandes espacios públicos como vestíbulos de hoteles, clubes sociales, teatros, etc. La rinconera permite que los sofás modulares realicen un giro de noventa grados y tengan dos o más lados. Así se distingue, sobre todo, entre sofás en forma de ele o en forma de u.
En función del espacio donde se inserten, los sofás con rinconera pueden adquirir formas asimétricas con lados de distinta longitud. Esto se consigue colocando un número diferente de módulos en cada lado o con asientos de anchura desigual en cada fila. Así las cosas, el número de combinaciones posibles es muy amplio y casi se puede afirmar que los sofás modulares con rinconera se personalizan para cada salón.
Sillón individual
Este asiento está formado por un módulo individual que tiene un brazo a cada lado. Puede variar la anchura y en general se utilizan para completar un conjunto con otro sofá o para rellenar algún espacio vacío. Por consiguiente, es un mueble muy funcional que además de para el descanso se puede usar con fines decorativos.
