Los sofás de poco fondo, también conocidos como sofás de fondo reducido o sofás de fondo estrecho, se empezaron a fabricar con diseños más actuales hace aproximadamente dos décadas. Algunos fabricantes de sofás apostamos por este tipo de sofás, que en aquellos momentos no era lo más demandado, pero es cierto que muchos clientes nuestros nos los solicitaban para clientes con espacios reducidos. En la actualidad supone aproximadamente el 30 % del consumo nacional de sofás y para algún fabricante supone casi la totalidad de su producción.
A continuación, enumeramos el tipo de cliente que compra este tipo de sofás ordenados por su consumo de mayor a menor:
–PERSONAS MAYORES: Este tipo de sofás los diseñamos con el respaldo muy poco inclinado, ya que al tener tan poco fondo tenemos que reducir grosor e inclinación de respaldo. También tenemos que reducir un poco de asiento para llegar a los 80 / 85 cm de fondo total que suelen medir estos sofás. Estos dos aspectos son los que buscan las personas mayores para estar sentados en una posición más erguida y que además luego les facilita la acción de incorporarse una vez sentados.
-PERSONAS CON SALONES ESTRECHOS: Cuando la distancia entre el mueble de televisión y el sofá es pequeña o el salón es en general de superficie reducida, debemos decantarnos con un sofá de poco fondo. En muchas ocasiones nos encontramos con este problema y el sofá de poco fondo es la solución más fácil para este problema.
-PERSONAS CON PROBLEMAS DE ESPALDA O MOVILIDAD: Las personas con problemas de espalda suelen comprar este tipo de sofás por su poco grado de inclinación del respaldo. Además del poco grado de inclinación del respaldo y un fondo de asiento menor que los demás tipos de sofás, los sofás de poco fondo suelen tener el respaldo y la sentada más firme. Estos aspectos hacen que los sofás de fondo reducido sean los más demandados por personas con problemas de espalda o movilidad.
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